El camino hasta Lleida, como ya os comenté, ha sido mucho
más ligero que el del día anterior, aunque las consecuencias se dejaban sentir
por todo el cuerpo. Además, el hecho de que no lloviera, también ha contribuido
a mejorar la marcha.
He hecho un trozo del Camino de Santiago, por campos y
huertas.
El único inconveniente del camino han sido las piedras y los
charcos, pero nada si lo comparamos con el trayecto de ayer.
En Lleida, ya os comenté que me esperaban unos amigos de mi
sobrino, Rafa. Quiero agradecer de todo
corazón la larga charla que tuvimos, tanto a Marc como a Arnau. Se han hecho
suyo mi proyecto y han decidido esparcirlo por las diferentes facultades de su
universidad en los muros informativos, charlando con los compañeros, ....
Nos hicimos una foto con la bandera que llevo a lo largo de
mi trayecto. Es una bandera con dos colores: el rojo que quiere reflejar la
indignación por la situación actual, y el verde que es el color de la esperanza
y es lo que pienso que no podemos perder nunca.
Gracias por dedicarme este par de minutos diarios y seguir
mi blog. Esto me está dando muchas fuerzas para seguir mi camino.
con Marc y Arnau
No hay comentarios:
Publicar un comentario