Ya vuelvo a estar aquí.
Hoy no he hecho demasiados
kilómetros: sólo unos 14 0 15 y me lo he tomado muy tranquilamente porque las
piernas no me responden muy bien. Sigo teniendo las rampas de la ciática y los
pies no se acaban de poner bien.
Así que he salido de
Osera a las 9 de la mañana y hasta la 1 no he llegado a Alfajarín.
Enrique, mi nuevo amigo
de Osera, se ha puesto en contacto con un concejal de Alfajarín, Franc, para
que me recibiera al llegar yo al pueblo.
Resulta que Franc
celebraba hoy, con su familia, el bautizo de su hijo. Pues ¿sabéis qué? Ha
dejado el cortejo para venir a recibirme. Me ha llevado a un hostal y me ha
dicho que allí tenía estancia, almuerzo y cena pagados. Hoy cuidaremos un poco
más el cuerpo.
Hemos estado hablando,
entre otras muchas cosas, de la propuesta del gobierno de dar papeles y
legalizar la situación a aquellas personas extranjeras que lleguen con 160.000
euros para pagarse una casa.
Los pobres inmigrantes
que llegan por necesidad a nuestro país, ese dinero no lo ven ni en sueños.
¿Qué quiere decir esto? Que los únicos que se beneficiarán son la gente de las
mafias extranjeras que vienen a instalarse aquí. ¡Fantástico!
Y quizás, también, los bancos que podrán colocar parte de los pisos que ahora no pueden vendrer.
No se entiende de ninguna
de las maneras que un gobierno esté impulsando leyes que faciliten el blanqueo
de dinero, la llegada de las mafias de otros países ...
¿Qué pretenden? ¿Convertir
el Estado en una especie de asilo para toda la corrupción mundial? Quizás creen
que es la manera de hacer entrar dinero líquido, pero alguien se ha parado a
pensar en el disparate tan terrible que ello supone?
Si tienen que hacer leyes
para facilitar la obtención de papeles para los inmigrantes, que las hagan con
un poco de entendimiento. Hay muchos inmigrantes que se están dejando la piel,
trabajando aquí, pero como no tienen estas cantidades astronómicas de dinero,
no tienen derecho a papeles, ni a ser considerados como ciudadanos españoles. Deben
trabajar en negro y viven en situaciones muy precarias. ¿No sería más lógico
empezar por legalizar la situación de esta gente, hacer que cobren legalmente,
que puedan pagar sus impuestos y su seguridad social y puedan así entrar dentro
de nuestra organización laboral, lo cual nos beneficiaría a todos?
Si empiezas a darle
vueltas, ves que las políticas actuales de este gobierno no tienen ni pies ni
cabeza. Sólo hacen que empobrecer y degenerar la situación actual. No es sólo
que no nos den ninguna esperanza de futuro, es que se están cargando las únicas
vías de salida que se podían tomar.
¡Y mañana hacia Zaragoza!
Todavía no tengo lugar para ir a dormir. Es curioso que sea mucho más fácil encontrar
comida y alojamiento en los pequeños pueblos que en las grandes ciudades. Mi
amigo Enrique me ha asegurado que moverá cielo y tierra para encontrarme algo.
Tendremos que esperar a mañana por la tarde para que me diga algo y cruzar los
dedos.
Buenas noches a todos y a
todas y recordad: mañana es el día internacional contra la violencia de género.
Zaragoza
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